Juego de conducción en 2a persona donde nos pondremos al volante de un DeLorean en el papel de Denver, un joven que tras sufrir un percance donde su pareja resulta mortalmente herida decide conectar el corazón de ella al motor de su coche, de este modo, mientras él no pare de conducir ella no morirá.

Con este aparentemente interesante planteamiento se nos abre paso a un juego de ambientación ochentera con enormes toques de neón y banda sonora electrónica, donde la velocidad toma un papel primordial en forma de una única premisa, mantener pisado el acelerador el máximo tiempo possible. Planteadas estos fundamentos el juego no tiene mucho más que ofrecer, pues se basa únicamente en conducir por un escenario pasillero donde encontraremos ocasionalmente alguna barrera en forma de control policial y uno o dos caminos a escoger sobre un circuito cíclico.

Dicho esto cabe mencionar que el título ha sido concebido única y exclusivamente como medio para promocionar a una serie de artistas rusos de música de estilo Synthpop que decidieron poner en conjunto su trabajo y ofrecerlo en forma de videojuego, cosa que a primera idea suena muy bien pero que a demostrado un desarrollo negligente pues no son pocos los errores que este tiene como tal, entre ellos encontramos a parte de lo ya mencionado anteriormente unos controles ortopédicos y ridículamente simples, un nivel y acabado gráfico que aunque atrayente resta mucho de ofrecer una calidad digna y unas físicas que quedan prácticamente a la altura del betún. Por la parte que corresponde a su jugabilidad, es nula, puesto que fallar o perder es francamente difícil por mucho que te choques o disminuyas tu velocidad. En su defensa los desarolladores argumentan que el título busca focalizarse en disfrutar de la conducción al ritmo envolvente de las melodías que componen el juego, pero ni esto es capaz de lograr, pues la sensación de velocidad es inexistente y la inmersión en la acción es prácticamente icónica, ergo el juego no cuenta con objetivo alguno, cosa que hace discutible su funcionalidad como tal. Como consecuencia nos encontramos ante una burda campaña de publicidad disfrazada de videojuego que no cumple ni con una cosa ni con la otra, por lo que resulta sumamente decepcionante a todos los niveles.

Como nota final solo remarcar que aquel que busque disfrutar de un buen juego no lo encontrará aquí, así como todo el que este interesando en su música puede encontrarla a través de este link que facilita la propia comunidad para conocer a los artistas que ponen la banda sonora a este presunto "videojuego". Lo único bueno que se puede sacar de él són las medallas y los fondos de perfil que son bastante chulos, por lo demás es un título a ignorar aún con su bajo coste, pues encontraremos mejores resultados en cualquier otro juego de conducción de índole similar. Totalmente prescindible.